
Además de saber que la iluminación basada
tecnología LED consume menos energía y tiene una mayor vida útil que cualquier otro tipo de luminaria tradicional, es decir, no requiere de mayores atenciones de mantenimiento, hay mucho más por descubrir en esta incipiente tecnología de “
iluminación de estado sólido”. La
iluminación LED se utilizó originalmente para las luces indicadoras en una infinita variedad de dispositivos electrónicos y a través de los años, esta tecnología ha penetrado en numerosas aplicaciones domiciliarias o industriales donde el
neón era el líder indiscutido. Años más tarde, cuando las técnicas de fabricación dieron lugar al empleo de nuevos materiales, los rendimientos fueron creciendo y se obtuvo (
se obtiene y se seguirá obteniendo) una mejor relación entre la energía eléctrica absorbida por el LED y la energía luminosa entregada. Aquí están las 10 principales ventajas que hoy nos ofrece la
iluminación LED.
Amplia gama de temperaturas de color
Con el fin de lograr un efecto de iluminación deseado, los diseñadores de luminarias optan a menudo por tecnologías “
diferentes o especiales” para iluminar un espacio, incluyendo la práctica de “
derrochar” energía y salir de la metodología tradicional y clásica. Es decir, no siempre se busca la mejor relación costo / beneficio, cuando se intenta alcanzar un efecto luminoso “
especial”. Contrariamente a la creencia de que la
iluminación LED sólo emite luz blanca (luz fría), esta tecnología ha avanzado lo suficiente como para lograr una amplia gama de temperaturas de color (de frío a cálido) para satisfacer las necesidades de diversas aplicaciones como nunca antes. A continuación se muestra una gama visual de colores de todos los tipos de luz, entre natural y artificial. Con los productos de
iluminación LED de la marca Cree, por ejemplo, se obtienen temperaturas de color entre 2700K y 4000K.
La temperatura del color se expresa en grados Kelvin
Mayor CRI
El
índice de rendimiento de color (
CRI -
Color Rendering Index) cuantifica qué tan cerca, la luz de una lámpara, se puede asemejar a la luz solar / luz del día. En este índice, la luz solar tiene el más alto
CRI de 100, mientras que un
CRI en el rango de los 80 es, por lo general, lo suficientemente bueno para la mayoría de aplicaciones. Las
luminarias LED de alta calidad, sin embargo, tienden a tener un índice
CRI de 90 por lo que esta tecnología logra ofrecernos una mejor aproximación óptica de cómo los objetos aparecen bajo el sol respecto a las alternativas de iluminación tradicionales. En la imagen inferior, podemos comparar una misma imagen iluminada por dos fuentes de luz diferentes y en especial, vale destacar la manera en que la
iluminación LED resalta los colores vivos y naturales por sobre la iluminación fluorescente, gracias a su mayor
índice de rendimiento de color CRI.
Colores más vibrantes e intensos gracias a la iluminación LED
Baja depreciación de luz
La cantidad de luz y la habilidad de resaltar los colores que posee la
iluminación LED de alta calidad se mantiene
constante en el tiempo por sobre las opciones tradicionales que encontramos en otro tipo de luminarias. La
iluminación LED tiene una tasa de depreciación de luz muy baja para zonas iluminadas de manera uniforme y duran más que las tecnologías conocidas, como el
sodio a alta presión o las clásicas de
halogenuros metálicos. Estas tecnologías tradicionales de iluminación disminuyen su rendimiento lumínico con el paso del tiempo y en consecuencia, no sólo degradan la calidad de iluminación sino también el
índice CRI, mencionado en el punto anterior. Debido a la naturaleza estable de estos dispositivos de estado sólido, las áreas cubiertas por
lámparas LED se iluminan en forma permanente y sin interrupciones, en comparación con las lámparas fluorescentes (
CFL) que demuestran un molesto parpadeo o “
flicker” cuando envejecen.
“Dimerizado” – Control de Oscurecimiento
Las
fuentes de energía empleadas con la
luz LED pueden ser regulables para cumplir con los diferentes niveles de iluminación, en función de una gran variedad de aplicaciones específicas. Esto se puede lograr con sistemas que abarcan desde el manejo a través de una red encargada de gobernar la iluminación de edificio completo (a través de una conexión a Internet), hasta algo tan simple como un sistema de control, de regulación manual. Además, para el control de intensidad dentro de un sistema de
iluminación LED, se pueden aprovechar de manera óptima las técnicas electrónicas que predominan en el mercado actualmente y que son muy rentables cuando se las trabaja con
tecnología LED. Los protocolos embebidos de control que son necesarios, poseen cada día mayores capacidades de regulación y son también cada vez más populares, lo que demuestra la versatilidad de los LEDs para integrarse dentro del control electrónico y trabajar con ellos de la manera más eficiente. Esto no era posible con determinadas luminarias fluorescentes.
Libres de Radiación Ultravioleta
Otro de los beneficios de la
iluminación LED es que no emite
radiación UV. Los rayos ultravioleta pueden causar la degradación de múltiples elementos muy disímiles entre sí. Obras de arte, ropa, muebles y hasta alimentos. Esta iluminación segura es fundamental y muy importante para las tiendas de comestibles. Dado su amplio tamaño y la surtida variedad de áreas de consumo, las tiendas de comestibles deben prestar especial atención a la eficiencia y la calidad de la luz. Las
lámparas LED se presentan brillantes, libres de
emisiones UV y más allá de atraer a los consumidores por la calidad de la iluminación sobre los productos (
CRI), ayuda a mantener los alimentos frescos y saludables durante más tiempo. Por ejemplo, los
rayos UV causan un notorio y rápido desvanecimiento en el color de la carne fresca y acelera el proceso para que la grasa de la carne se torne rancia.
En contacto con el aire, el mercurio contenido en las CFL se sublima y se transforma en un gas venenoso.
Libres de Mercurio
Las
luminarias LED no contienen
mercurio a diferencia de las
CFL (
lámparas fluorescentes compactas) y las lámparas de descarga (de alta intensidad) que requieren una pequeña cantidad de
vapores tóxicos de mercurio para emitir luz. Los problemas se producen cuando las ampollas de vidrio de estas lámparas se rompen y el
mercurio se escapa en forma de vapor que puede ser inhalado o como un polvo que puede filtrarse en tejidos o telas. Estas luces deben desecharse de forma adecuada para evitar que el
mercurio llegue a los vertederos de desagüe e impedir el accidental envenenamiento del suelo, las napas subterráneas de agua o peces de río. Adicionalmente, como los
vapores de mercurio deben prepararse para emitir luz, estos aparatos no se encienden instantáneamente y a esto hay que sumarle el molesto parpadeo que se hace visible en ocasiones. Las
luminarias LED, sin embargo, encienden en forma instantánea, no presentan parpadeos y no contienen mercurio, por lo que los usuarios no tienen que preocuparse acerca de cómo deben desechar correctamente estos aparatos.
Gestión térmica adecuada
Muchas
luminarias LED están equipadas con un sistema de gestión térmica que utiliza un disipador de calor integrado en su estructura para conducir el calor lejos de los LED individuales y transferirlo al medio ambiente circundante para un rendimiento óptimo. El disipador de calor y las tecnologías avanzadas de calor por convección se integran para maximizar la eficacia de enfriamiento de cada
lámpara LED, logrando su alto rendimiento y la mayor longevidad posible. Vale aclarar que esto se encuentra en
diodos LED de potencias superiores a 1Watt.
Las luminarias LED poseen una disipación térmica optimizada para no perder eficiencia en forma de calor
Poco variables en condiciones climáticas adversas
Los LED no son sensibles a patrones cambiantes del clima (como el frío) que pueden ser perjudiciales para la iluminación fluorescente. Las capacidades de gestión térmica, antes mencionada, de la iluminación LED es especialmente importante si se la compara con los sistemas de iluminación de vapor de mercurio (lámparas de halogenuros metálicos), que deben enfriarse antes de volver a encender. La iluminación LED no tiene este problema ocasionado por el calor y permite que no haya interrupciones en la iluminación ya que las luminarias LED encienden al instante, tanto en climas fríos como de calor extremo.
Durabilidad
Dado que los LED pertenecen a una tecnología de estado sólido, estas luminarias tienden a ser más duraderas, ya que sus componentes no se rompen tan fácilmente como otras opciones de iluminación, específicamente la halógena a causa de las vibraciones. Un ejemplo típico de esta situación es un estacionamiento. En estos establecimientos puede haber múltiples niveles (varios pisos) de estacionamientos. Los niveles altos no son tan rígidos como la planta baja, de modo tal que al transitar los coches por ellos las estructuras pueden vibrar causando interrupciones en la calidad de la iluminación de las lámparas de vapor de mercurio (lámparas de halogenuros metálicos) de alta presión y las lámparas de sodio.

La duración en cualquier tipo de ambientes la transforman en un dispositivo longevo.
Precio
Cualquier otro factor que provoque beneficio al consumidor pudo haber sido enunciado en los párrafos anteriores, pero el que se destaca por sobre todos es
el precio de estos elementos. Si bien para la mayoría de las personas que tienen sus primeros contactos con este tipo de iluminación pueden encontrarlas como una solución costosa, esta impresión se diluye cada vez que una lámpara del hogar deja de funcionar. Allí es cuando el usuario comprende que la
iluminación LED, además de ser tan eficiente como la tradicional (mientras se instale de manera apropiada), termina siendo más barata ya que posee una
vida útil ilimitada, es decir, tienden a ser eternas. Además, con la evolución de precios que poseen los mercados electrónicos y frente a una demanda mundial de este tipo de iluminación; amigable con el medio ambiente y el
ahorro energético; llegará el día en que serán tan baratas como una
CFL de la actualidad.
Si no deseas comprarlas,
puedes construirlas tú mismo por pocas monedas y aprovechando las viejas estructuras de las
CFL tradicionales. Por supuesto, en
Servisystem.